La dirigente opositora Ana García, miembro de la Dirección Política del partido Fuerza del Pueblo (FP), denunció que la crisis económica que atraviesa la República Dominicana ha alcanzado niveles tan alarmantes que “vivir en el país se ha convertido en un lujo”, en referencia al deterioro del poder adquisitivo de las familias y la falta de respuestas efectivas por parte del gobierno.
García afirmó que la canasta básica familiar ronda los 36,000 pesos, mientras que el salario promedio de un trabajador dominicano no supera los 28,000 pesos, lo que, a su juicio, hace insostenible cubrir gastos esenciales como alimentación, electricidad, transporte y salud. “El pueblo trabaja más y vive peor, mientras el gobierno mantiene una postura indiferente”, sostuvo la dirigente, quien advierte que trabajar ya no garantiza una alimentación digna para miles de ciudadanos.
En su declaración, también alertó sobre las consecuencias emocionales y psicológicas que esta situación está generando en las familias dominicanas, especialmente en los hogares encabezados por mujeres. “Cuando una madre no tiene qué poner sobre la mesa para alimentar a sus hijos, el impacto psicológico es devastador”, expresó. García acusó al gobierno de intentar imponer una narrativa de bienestar desconectada de la realidad que vive la población.